martes, 8 de julio de 2008

Los placeres de la puerta



Los reyes no tocan las puertas.
Ellos no conocen esta dicha:
empujar ante sí con suavidad o rudeza
uno de esos grandes paneles familiares,
volverse hacia él para colocarlo de nuevo en su lugar,
-tener entre sus brazos una puerta.
... La dicha de empuñar por el vientre, por su nudo de porcelana,
uno de esos altos obstáculos de una pieza;
ese cuerpo a cuerpo rápido mediante el cual,
detenido el paso un instante, los ojos se abren
y el cuerpo todo se acomoda a su nuevo apartamento.
Con una mano amistosa, él la retiene todavía,
antes de empujarla decididamente y encerrarse,
-de lo cual el ruido del resorte poderoso pero bien aceitado
agradablemente lo asegura.

Francis Ponge

Todos los días se conoce algo nuevo, eso me confirma cada vez más mi ignorancia.
Hay tanta belleza que no conozco!.
Me lo mandó G, súperG, mi querida G.

Los objetos poéticos. Dejar de ser obvistas. Mirar desde otro lado. Hay más que 360º. Siempre es más fácil decirlo, que hacerlo.
Encontré un escrito que habla sobre la poesía de Ponge.
Producir desde el objeto. Producir. Producir. Producir.

Las puertas nacieron para ser abiertas y cerradas, abiertas de un portazo, abiertas suavemente, espiadamente, abiertas para entrar y quedarse calentito, abiertas para ir a tocar el sauce de la vereda, abiertas para ir a jugar, cerradas para no volver a abrirse, cerradas con llave masticada, tragada, vomitada, desintegrada.
Qué cosas hacen y dicen los objetos, qué cosas se relacionan con el sujeto?, el objeto vive con y sin el sujeto. Ser uno mismo objeto y sujeto. Objeto propio, a veces apropiado por otros, con permiso, sin permiso...

1 comentario:

Rina dijo...

Sandra! que pena, pero no va a faltar oportunidad de que nos conozcamos en algún momento.
Amé tu blog!
Cuando quieras mandame si tenés fotos de lo que estás haciendo al mail, me encantaría verlo. Beardsley es increible, siempre me llamó la antención desde que era chica, supongo que gracias a él quise siempre dibujar.